El deterioro del mercado laboral golpea con fuerza a la población extranjera en Chile

La debilidad del mercado laboral, a medida que ha avanzado este año, ha tenido un costo para la mano de obra proveniente del exterior.

Basado en las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el análisis del director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP), Juan Bravo, mostró una caída anual del empleo formal en el segmento de extranjeros de 3,4% en el trimestre junio-agosto, lo que equivale a la pérdida de unas 23.552 plazas, completando así 12 reportes consecutivos de destrucción anual de este tipo de trabajos.

Una trayectoria que contrasta con la situación de la vivida por los nacionales, que pese a una exhibir una desaceleración, aún siguen observando avances en puestos laborales.

Lo complejo es la contracara de esta evolución, pues la ocupación informal ha crecido 17% anual entre los foráneos. Pero este avance, representativo de 45.828 trabajos en el último año, se descompone en una baja de 1.019 entre chilenos y un aumento de 46.847 entre quienes vienen de otros países.

En suma, “todo el empleo informal creado en el último año se concentró exclusivamente en la población de nacionalidad extranjera”, dice el informe de OCEC UDP.

Y dicho incremento es mayor entre las mujeres y, en particular, entre venezolanos, con prevalencia de quienes tienen educación secundaria completa y luego de quienes poseen educación superior completa, con un alza interanual.

Una luz amarrilla que pone el reporte es que casi la mitad del aumento informal entre extranjeros ocurre en el ámbito asalariado del sector privado, “lo que implica -se advierte- que son empleos bajo subordinación, pero donde el empleador no paga las cotizaciones de vejez o de salud en función de su vínculo laboral”.

La foto post crisis sanitaria

Otro coletazo es el cambio en la tasa de ocupación informal. En el periodo prepandemia, o sea, diciembre 2019-febrero 2020, entre los trabajadores foráneos era de 22,8% frente a la de 29,7% entre los nacionales. Ahora, la primera alcanzó un récord de 32,2% y la segunda es de 26%.

Por país de procedencia, la comunidad venezolana es la que registra el mayor ascenso en este indicador, con un alza de 15,3 puntos porcentuales (pp.) al pasar desde una tasa de ocupación informal de 18% de antes de la crisis sanitaria a 33,3% al tercer trimestre de este año, la más alta desde que existen registros.

Le sigue la comunidad colombiana con un alza de 10,8 pp, mientras que la boliviana sube 5,7 pp.

Sintomático de la extensión de los flujos de migrantes, el incremento se ha dado en casi todas las regiones, pero con mayor fuerza en Maule, Biobío, Valparaíso, Tarapacá y Arica y Parinacota.

El tiempo que ya llevan en el país también marca la diferencia. A junio-agosto, la tasa de ocupación informal entre los extranjeros que viven en Chile hace 5 años o más es de 22,9%, nivel que se dispara a 48,8% de quienes han estado en territorio nacional menos de 5 años.

En consecuencia, los extranjeros que llevan menos tiempo viviendo en Chile tienen una inserción laboral considerablemente más endeble”, advierte el reporte de Bravo.

El peso de las plataformas

Las cifras constatan que en el último año se ha observado un alza de 15.979 trabajos informales de extranjeros realizados a través de plataformas digitales, lo que explica el 34,1% de la creación anual del total.

El reporte recuerda que la Encuesta Nacional de Empleo del INE define al trabajo a través de plataformas digitales como “una ocupación que es realizada mediante una aplicación móvil o plataforma web para ofrecer bienes y/o servicios utilizando exclusiva o predominantemente algún medio que implique el contacto remoto con los clientes, ya sea a través de Internet (plataforma web) o desde un celular (aplicación móvil o app)”.

A estas ocupaciones informales se suman otros rubros como transporte y almacenaje, construcción y comercio.